El mundo ha
cambiado mucho desde 1995. La explosión de las redes sociales ha modificado
nuestra vida y la forma de nuestros hobbies. Aunque el trasfondo sigue siendo
exactamente el mismo.
La extraordinaria
y exitosa iniciativa de un grupo de aficionados, entre ellos Mariano Villareal ha traído al mundo Terra Nova. Dejo aquí el enlace a su pagina:
Su primer número
(que ya tengo una copia física a buen recaudo en mi biblioteca) requirió de
suscriptores que desembolsamos nuestro dinero con la esperanza de, que si todo
iba bien, obtener una copia, eso sí pasados unos cuantos meses… pues en 1995 nos suscribíamos
a fanzines y lo hacíamos a sabiendas de su supuesta irracionalidad.
Esta entrada vio la luz en 1995 en el fanzine Mundo Imaginario, en el número 7 editado por mi amigo Claudio Landete. El amigo Parera tuvo a bien reseñarlo e incluso subir el texto integro a su esplendida enciclopedia Trantor, dejo aquí su enlace Trantor
(se accede al texto pinchando en la hojita de color verde):
Por desgracia el texto apareció sin las fórmulas ni los apéndices, cuestión que ahora subsano.
Sentí la tentación de lavarle la cara... he desistido; así eran las cosas, existían las pesetas y el futuro era un lugar donde uno deseaba llegar
Una vez que un lector
de fanzine (o de cualquier otra publicación periódica) ha decidido adquirir los
siguiente números de esa publicación, aparece una interesante cuestión: suscribirse
o no suscribirse. Si el lector analizado decide suscribirse, paga por
adelantado un precio de suscripción fijado por el editor de la publicación y a
cambio, recibirá en su domicilio los futuros números de la revista. Antes del
análisis concreto cabe destacar la diferente situación que supone la facilidad
que el lector tiene de conseguir la revista. Por ejemplo, si reside en un
pueblecito de Lérida es más difícil de conseguir que si residiese en la ciudad
de Barcelona.
El contrato implícito
que supone la suscripción dista mucho de ser contingente, es decir, que cubra
todas las posibles circunstancias; básicamente no cubre al suscriptor del
riesgo de quiebra o abandono de la edición del fanzine. Ante esta eventualidad,
la indefensión del suscriptor es completa.
Un
lector se suscribirá si le sale a cuenta; es decir, sí y sólo sí, el precio de
la suscripción es menor o igual que la valoración monetaria que este lector
hace de los números de la revista estipulados en la suscripción[1]. El precio de suscripción
es muy fácil de calcular ya que lo fija el editor y sólo en aquellos casos en
que el suscriptor corra con los gastos de la transacción deberá añadirse ese
coste al precio anterior. La forma
tradicional del pago es con un giro postal lo que aumenta el coste, porque el
suscriptor paga las tasas del giro. También se paga por talón a favor del
editor, pero éste recibe menos del valor nominal, pues él paga la tarifa de las
entidades financieras por este servicio. No analizaré la determinación del
precio de suscripción por parte del editor por quedar fuera de contexto, pero
parece claro la existencia de un límite máximo para el precio: la suma de los
precios individuales de las revistas que se estipulan en la suscripción[2].
1.- La valoración estará compuesta por la suma de los precios
individuales "descontados en el tiempo" de las revistas que se
estipulan en la suscripción. ¿Qué se entiende por precio descontado en el
tiempo?; el descuento captura la diferencia de valor de diferentes cantidades
de dinero en diferentes momentos del tiempo. En el apéndice se ilustra el
significado del descuento con un ejemplo. Esta técnica sería la aproximación
más burda al valor subjetivo. De hecho, existen múltiples razones que modifican
esta valoración.
2.- Es fácil imaginarse la existencia de unos cuantos costes en
la adquisición de la revista: el de transporte y el del tiempo necesario para
hacerlo. Lógicamente, lo comentado al principio sobre el lugar de residencia
del lector se refleja en este coste.; en este sentido, un mayor abanico de
establecimientos que distribuyan la revista no favorecen la suscripción[3]. Luego, estos costes
subjetivos (para cada lector pueden ser diferentes) asociados a la adquisición
hacen más interesante suscribirse.
3.- Pero si no me suscribo y en una de las ocasiones voy
demasiado tarde o fruto de la buena gestión del editor, la revista alcanza
demandas insospechadas, corro el peligro de quedarme sin mi número. Aunque la
eventualidad de quedarse sin revista es posible, no es probable. Este riesgo
también favorece la suscripción.
4.- Otro factor que en algunos momentos puede ser importante,
es la posible elevación (o disminución[4]) del precio de venta
unitario del fanzine. El suscriptor está cubierto normalmente de este aumento,
en los números que resten para concluir la suscripción. Por lo tanto, el hecho
de no estar suscrito supone un riesgo, con una
cierta probabilidad de aumento en el precio. De nuevo, tanto la
probabilidad como la cuantía del incremento de precio son subjetivas. Respecto
a la probabilidad de subida, necesariamente debe ser muy baja, dado que los
procesos inflacionarios españoles actuales y previsibles en un futuro cercano
no deberían ser muy grandes[5]. Además, la
vida media de las revistas por desgracia es muy baja, por lo que no suelen ser
necesario revisiones de sus precios, desde su inicio hasta su desaparición.
Resumiendo, cuanto mayor sea la probabilidad y cuantía del incremento del
precio, más atractivo es suscribirse.
5.- Existe un elemento de análisis totalmente ajeno al editor y
al lector: el servicio de correos. Aparte de la eventualidad de quién corre con
los costes de envío, existe para el lector un riesgo, que dependiendo de la
buena voluntad del editor se compartirá o no. Estoy hablando de los retrasos,
deterioros de las revistas y pérdidas del paquete postal. Por lo tanto, si no
me suscribo, no sufro estos riesgos. Afortunadamente parece que Correos comienza
a normalizar su servicio, pero no deben desestimarse posibles recaídas. Así,
cuanto peor servicio preste correos menos interesante es suscribirse.
6.- El factor más importante de la valoración ya se ha
anticipado: la corta vida de las revistas. Existe una probabilidad (por
desgracia muy alta) de que la revista desaparezca y deje colgado al suscriptor.
Al lector no suscrito no le afecta, puesto que aunque queda privado de su
lectura, no ha realizado ningún desembolso previo. Luego, a mayor riesgo de
desaparición, menos atractivo es suscribirse.
7.- Un fenómeno estrictamente relacionado con el descrito en el
anterior párrafo es el posible aumento de la probabilidad de subsistencia que
provoca una nueva suscripción. Debido al escaso número de lectores y al aún
menor de suscriptores, una nueva suscripción supone un incremento porcentual y
real en el número total de suscriptores, que puede suponer un respaldo moral y
material que permita al editor seguir adelante. Este efecto positivo a la hora
de la suscripción, no puede de ninguna manera compensar la alta probabilidad de
desaparición; la historia de los fanzines españoles está ahí para ratificar
este supuesto.
8.- Bastantes faneditores y asociaciones que editan una revista,
distribuyen de forma paralela a su revista, unos boletines exclusivos para sus
socios[6]. Por lo tanto, deben
valorarse monetariamente esos boletines, el número que se recibiría durante la
suscripción, su periodicidad y tener además en cuenta el efecto del tiempo, al
igual que se hizo con la revista. Cuanto mayor número y calidad de estos boletines, más atractiva se vuelve la
suscripción.
9.- Existe otro factor que puede influir a algunos de los
suscriptores. En la mayoría de los casos, el reducido Fandom español hace
coincidir a los fans activos (escriben relatos, artículos, ilustran, envían
cartas al editor, reseñas de libros y cualquier tipo de colaboración) con los
suscriptores a las revistas. La supuesta mejor predisposición de un editor a
publicar una colaboración de un suscriptor, que una colaboración realizada por
un lector, puede influir positivamente en el potencial suscriptor, a la hora de
decidir abonarse[7]. Por lo tanto,
existe una valoración monetaria de poder ver publicada una o varias
colaboraciones, al estar suscrito. Mientras que si no se suscribe, esas
colaboraciones (y no todas) no serían publicadas. De esta forma, cuanto más
importancia tenga este fenómeno para el lector más le interesará suscribirse.
Así, de comparar el
precio de la suscripción que fija el faneditor con la valoración subjetiva que
el lector hace de la revista, se suscirbe o no dependiendo de cuál es mayor.
Como se ha visto, este último valor se obtiene de contabilizar los factores
antes expuestos. Un primer acercamiento más formal se puede encontrar en el
apéndice. Puede parecer que no exista una clara intuición de cuál será mayor
(el precio o la valoración del lector), pero no se deben perder de vista dos detalles.
El primero y más importante, es la posibilidad de desaparición de la revista,
que desaconseja suscribirse. El segundo, lo tenemos en el propio precio de
suscripción, que cuanto más cerca esté del resultado de multiplicar el precio
por el número de revistas, menos interesante es suscribirse[8]. Los otros factores que he
enunciado, aunque importantes, no tendrán un efecto muy relevante para la gran
mayoría de lectores. El bajo número de suscriptores y la corta vida de las
revistas parece indicar que los aficionados nos suscribimos muy poco a las
revistas. Esto se explica por dos motivos. Uno, que somos muy pocos los
aficionados a la ciencia ficción y segundo, que tras sopesar los pros y los
contras, no sale a cuenta suscribirse. En otras palabras, no es racional pagar
por adelantado algo que seguramente nunca se llegará a tener.
Pero entonces debe
realizarse una muy desagradable pregunta: ¿son irracionales los aficionadas que
sí se suscriben?. La respuesta es un no a medias. No, porque puede ocurrir que
las apreciaciones subjetivas del suscriptor en su análisis, indiquen la conveniencia
de suscribirse. Pero personalmente este no es mi caso y estoy suscrito a unas
diez publicaciones. Entonces ¿soy un irracional?; aunque conozco a muchas
personas que lo afirmarían sin ningún tipo de remordimientos y que
continuamente me insinúan la conveniencia de hacerme visitar por un buen
psiquiatra, debo decir en mi defensa que existe un último factor en la
valoración que no he explicado:
10.- Existen factores psicológicos en la decisión de suscribirse a
un fanzine de ciencia ficción: la pertenencia a un grupo. La pertenencia a una
subcultura es un fenómeno ampliamente estudiado desde la psicología, que
enuncia como hecho, positivo[9], el pertenecer
a un grupo exclusivista: el reforzamiento de la personalidad, la
autoafirmación, seguridad en uno mismo y la existencia de un conjunto de
valores compartidos (científicos, sociales, morales, políticos, religiosos...).
Luego, nos suscribimos porque nos gusta nuestro grupo, estamos contentos en él,
nos identificamos con el editor, el colaborador, los demás suscriptores, los
escasos anunciantes e incluso con el impresor; en fin, es como estar en casa.
Este fenómeno permite explicar la resistencia de ciertos individuos (yo entre
ellos), a abrir el ghetto a personas
poco amantes del género, que puedan reducir ese sentimiento gregario que
permite la subsistencia de actividades totalmente irracionales e inviables
desde un punto de vista pragmático.
APÉNDICE.
Ejemplo
de descuento temporal
Un
ejemplo: 1000 pts .
hoy y 1000 pts .
dentro de un año no valen lo mismo; es como si las pesetas de hoy fueran
dólares y las del año que viene francos. Para poder sumarlas o compararlas
necesitamos el tipo de cambio dólares-francos y así poder calcular el valor de
una de las monedas en unidades de la otra. O sea, podemos saber cuántos dólares
o francos tenemos. De la misma manera, se necesita el tipo de interés anual
para poder sumar ambas cantidades y al igual que en el caso de las divisas,
podemos obtenerlo en unidades de "pts. hoy" (el proceso se llama
descuento) o "pts. de aquí a un año" (el proceso se llama
capitalización). Supongamos que el tipo de interés anual es del 0,06 (es decir
el 6%) así, podríamos preguntarnos con cuánto dinero hoy, podemos pagar 1000 pts hoy y 1000 pts el año que viene,
(esto es la definición del valor actual o descontado de esas cantidades).
Parece claro que necesitamos 1000
pts para hacer frente al primer pago, más las pesetas
necesarias que dentro de un año permitan pagar 1000. Como el dinero produce un
rendimiento (por ejemplo, llevándolo a un banco), no necesito 1000 pesetas hoy
para tener 1000 dentro de un año; de hecho, necesito únicamente a pesetas que junto a los intereses que
genera: a·0,06 (o sea, el tipo de interés (0,06) por la cantidad) sumen las
mil pesetas del año que viene, es decir;
a + a ·0,06=
1000. Resolviendo esta sencilla ecuación
nos permite obtener:
es decir a = 943,396 pts .. En el
ejemplo de BEM de la nota, si el tipo de interés bimensual es del 0,01 (el 1%
bimensual, aproximadamente implica un 6% anual[10]).
Así, el valor descontado de la suma de los precios individuales (VD) sería:
Suscripción.
0.- Sí P es el precio de
cada una de las revistas, si i es el tipo de interés bimensual, si la
suscripción fuese por tres números bimensuales y el precio de suscripción más
gastos de pago fuese SUS, entonces la fórmula que debemos comparar para
suscribirse o no, aparece al final de este apéndice y la valoración subjetiva
del lector sobre los números de la revista se explica por los siguientes
factores:
1.- Precio por unidad
de la revista. Por lo anteriormente descrito en este apéndice y con la
información del anterior epígrafe, la valoración del lector estará compuesta
por la suma de unas divisiones:
Donde h indica el número de la revista considerado.
2 y 3.- Coste de transporte y
riesgo de pérdida de número. La cantidad monetaria TR captura el coste de
transporte del lector necesario para adquirir un número y también el coste
monetario equivalente al riesgo de quedarnos sin el ejemplar[11].
Luego TR aparece sumando al precio individual del número; es decir, aumentando
la valoración monetaria de la revista y por eso favoreciendo la suscripción.
4.- Riesgo de la
elevación de precios. La probabilidad de un aumento del precio en una
cantidad de pesetas, PA, es psi (griega):
Supongo que probabilidad y cantidad se mantienen constantes
durante el período analizado. Este riesgo favorece la suscripción y esto se
refleja en que el aumento esperado de precio en cada número adquirido, psi por PA,
aparece sumando
al precio de adquisición de la revista.
5.- Correos. Si
el lector no se suscribe, puede valorar esta ausencia de riesgo de pérdidas
causadas por un mal servicio de correos, con la cantidad monetaria NC (de nuevo
la valoración de este riesgo es subjetivo). Esta cuantía la considero constante
a lo largo del tiempo. Este factor desalienta la suscripción, de esta forma la
cantidad NC aparece restando el precio de cada una de las revistas.
6 y 7.- Desaparición de la
revista. Los apartados 6 y 7 descritos en el texto y referentes a la probabilidad de
subsistencia de la revista los agrupo en uno solo en aras de la simplicidad.
Supongo que la probabilidad final de fallecimiento prematuro es constante
durante todo el período e igual a zeta (griega):
Luego, 1- zeta es la probabilidad de que siga en activo al siguiente número.La
forma de introducir este factor en el análisis debe ser multiplicando la
probabilidad por el coste total de adquisición individual y además elevándolo
al número de veces por el que la revista consigue sobrevivir. De esta forma se
reduce la cuantía de la valoración del lector, lo cual hace menos atractivo
suscribirse[12].
8.- Boletines.
Asumo que la cantidad BO captura la valoración, en términos monetarios, que el
lector realiza de todas las publicaciones anexas a la suscripción. Para no
complicar excesivamente el cálculo, supongo que aparece una única vez[13].
Como la existencia de los boletines hace más atractivo la suscripción, la
cantidad BO aparece sumando.
9.- Publicación.
Supongo que la cantidad PU captura la valoración, en términos monetarios, que
el lector asigna a aquella mayor posibilidad de ver sus colaboraciones
publicadas en la revista por el hecho de ser suscriptor que de no haberlo sido.
Como este fenómeno facilita la suscripción aparece sumando en la expresión.
10.- Beneficio
psicológico de pertenencia al grupo. Asumo que la cantidad GR representa la
cantidad de pesetas equivalentes a la valoración que el lector
aficionado/amante al genero fantástico asigna a pertenecer a un grupo de
"almas afines" y mantener activamente las revistas de aficionados.
Lógicamente, este fenómeno hace más apetecible la suscripción, por lo que aparece
sumando en la valoración de las revistas por parte del lector.
[1] A modo de
ejemplo, cojamos el fanzine de mayor difusión nacional: BEM. El lector puede
suscribirse por el precio de 2.700
pts a seis números de periodicidad bimensual y con un
precio individual de 475 pts ..
De esta forma, si la valoración monetaria que el lector hace de esos seis
números fuese por ejemplo 3000
pts se suscribiría. Pero si sólo las valorase en 2500 pts no lo haría y las
adquiriría cada dos meses en el establecimiento donde habitualmente se provee
de esta revista. Ojo, que en la valoración del lector no es lo mismo pagar 475 pts . hoy por el primer
número, que 475 dentro de un año cuando se adquiere el sexto número.
[2] Esto es cierto
en cualquier caso, sí y sólo sí, el tipo de interés real es positivo, o dicho
de otra manera, existe inflación (y no deflación) y los bancos cobran por
prestar dinero.
[3] De segundo
orden, pero no menos interesante es la cuestión de cómo una revista con pocos
puntos de venta, se da a conocer a sus posibles lectores.
[4] La lógica y la
historia muestran que en situaciones con inflación los precios de las cosas no
disminuyen, pero existe un precedente, muy reciente, que lo contradice. La
revista CYGNUS, cambió de formato, pasando de A4 a A5 y disminuyó su precio de 300 pts a 280 pts . Pero no sólo no
disminuyó su calidad, sino que aumentó su número de páginas. Envié una carta al editor desaconsejando esta
medida; si alguien está interesado en
conocer los motivos aducidos, puede solicitarme una copia.
[5] La pertenencia
de la peseta al Sistema Monetario Europeo, impone una disciplina muy férrea en
la política monetaria del Banco de España que desde el 1 de Enero de 1995 es
autónomo del gobierno español.
[6] Ejemplos: Gaceta del Fandom (Mundo Imaginario), Lothorien (Elfstone), Pórtico (AEFCF esta publicación es
gratuita para el socio, pero se puede comprar el Visiones anual) ...
[7] En el caso de
Mundo Imaginario es representativo, pues sólo publica colaboraciones de socios.
Aunque esta norma de la asociación sistemáticamente no se ha respetado y el
porcentaje de colaboraciones de autores no socios es similar al del resto de
fanzines respecto a sus suscriptores.
[8] Una revista se
vuelve más interesante, en lo referente a suscribirse, cuanto más descuento
ofrece. Es un trabajo interesante abordar cuán rentable es suscribirse a las
revistas españolas, teniendo únicamente en cuenta ese descuento.
[9] Para conocer el
negativo sólo hay que escuchar a las personas de nuestro entorno que no
comparten nuestra afición.
[10] El cálculo del
tipo de interés anual equivalente (T.A.E) a un tipo de interés nominado en una
unidad temporal inferior al año (por ejemplo mensual, trimestral), tiene en
cuenta el fenómeno de la generación de intereses de los intereses. Es decir,
que el tipo anual no puede obtenerse multiplicando el tipo bimensual por las
seis bimensualidades que tiene un año. De hecho la forma correcta se obtiene de
la siguiente fórmula:
(1+TAE)
= (1 + i )n, donde i es el tipo de interés medido en meses, bimestres, trimestres,
etc. Y n es el número de veces que se da esa unidad en un año, por ejemplo si
el interés es mensual, n=12; si es trimestral, n=4 y si es semestral, n=2. En
nuestro ejemplo, el T.A.E equivalente a un 0.01 bimensual es 0,061520150601; o sea, algo superior al 6%.
[11] Este coste,
técnicamente se le conoce como coste de rotura y es fundamental (o debería
serlo) en la gestión del almacenamiento de productos acabados, materias primas,
etcétera.
[12] Multiplicar
cualquier número por otro positivo pero menor que uno, da como resultado un
número menor que el de partida.
[13] Un análisis más
riguroso hubiese requerido descontar el valor monetario de cada uno de los
boletines, teniendo en cuenta el momento temporal de su aparición.
Un artículo muy completo.
ResponderEliminarEn lo que respecta a Terra Nova existe una imprecisión: el libro se iba a editar sí o sí y la suscripción iba a permitir calcular mucho mejor la tirada; es decir, minimizar riesgos para el editor porque el suscriptor no corría ninguno. Lo que también permitió fue contratar autores extranjeros por adelantado,así que estamos muy agradecidos al sistema.