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lunes, 24 de septiembre de 2018

Los mejores inventos futuros.




ENTRADA EN CREACIÓN. AHORA MISMO EN 2ª FASE: LA VOTACIÓN.

Solo disponible el anexo de las propuestas.

Anexo: Las 21 propuestas.

A partir de las propuestas iniciales las he agrupado según  mi mejor entender, a continuación de cada una de las propuestas enuncio los textos que sus promotores han querido adjuntar.
El orden de presentación es el ortográfico inverso, el orden de la explicación dentro de cada alternativa es el orden de recepción de la propuesta.

1.- VIAJE HIPERESPACIAL

3 veces propuesto.
Dani Durán: viaje hiperespacial: velocidad superlumínica, hibernación.
Alexandra Anna Esterhaz: Una nave espacial para pasearme por el universo.
José María Soret Álvarez: El viaje espacial a través de agujeros de gusano que conecten todo el universo, de manera que distancias de cientos o miles de años luz se reduzcan en una milésima o millonésima parte, haciendo posible que viajes de varios años o décadas puedan hacerse en pocas semanas.

2.- TELETRANSPORTE.

5 veces propuesto.
Dani Durán: Teletransporte.
Daniel Henares: Con el Teletransporte no haría falta moverse, lo cual es fantástico. Y no solo eso, todos serían gordos como yo, con lo cual ya no habría diferencias y nadie sería gordo ¡Bien! Eliminados dos problemas de un plumazo.
Paco Mancera: Desde este punto abandono toda verosimilitud de los inventos FUTUROS. Simplemente me dejo llevar por la mejor de las ensoñaciones economicistas. Curiosamente siempre pensamos que este invento sirve para viajar, pero no sería su uso principal. Si al teletransportador a lo Star Trek le añadimos la energía gratis, no encuentro ninguna razón para que la información en la que se convierte el objeto o la cosa transportada no se pueda usar una y mil veces más para reconstruirla. Un invento así se usaría para clonar al soldado de asalto perfecto para cada batalla en concreto. Pero también sería la fábrica perfecta, desde hamburguesas del McDonalds a diamantes de todos los quilates, recordemos que la energía es gratis, sólo necesitamos un original que copiar… tener una réplica exacta de la Gioconda en el comedor.
Laura Morales Perales (2 veces).
1ª propuesta: Unas cápsulas como las que aparecían en Bola de Dragón donde se pueda transportar lo que se quiera.
2ª propuesta: Teletransporte.

3.- SOLUCIÓN RESIDUOS.

1 vez propuesto.
José María Soret Álvarez. El cubo de basura sin fondo. Es indignante y no tendría sentido alguno que una sociedad que viaja sin límite por el espacio tenga que seguir sacando la basura al contenedor más cercano todas las noches de 9 a 11. Se trataría de un depósito en las cocinas de las casas en el que iríamos tirando las basuras, yendo éstas directamente, a través de una gran estructura de túneles, a enormes vertederos en los que se compactarían y minimizarían los residuos, que, por supuesto, serían reutilizados íntegramente para la fabricación de nuevos útiles. En toda la gestión del transporte de las basuras por los túneles y su manipulación se utilizaría mano de obra experta en el tema, como canis tatuados imitadores del Sergio Ramos style, concursantes de Supervivientes o nostálgicos de ésos que piensan que «no es el momento» de exhumar las momias de antiguos dictadores.

4.- ROBOTS TAREAS DOMÉSTICAS.

1 vez propuesto.
Alienor D'Aquitaine. Mascotas robóticas capaces de hacer la casa.

5.- RED PÚBLICA NEURONAS.

2 veces propuesto.
Luis Eduardo González Jiménez. Red Pública de Ondas Neuronales: Tanto para Traducción Universal como para Intercambio de Ideas. De hecho, no pagaríamos con Dinero sino con Sinapsis que necesitasen nuestros interlocutores.
Paco Mancera Romero. Traductor universal unipersonal. El sueño húmedo de todos los vagos, el ahorro definitivo en tiempo, entender idiomas sin esfuerzo. Evadir debates normativos de cómo debe ser el lenguaje, cada uno hablaría como le diera la gana y podría ser entendido. Recordemos que para entender un mensaje el oyente debe hacer un esfuerzo de comprensión… cosa que no siempre se produce. Por eso aquel dicho: “No hay más sordo que el que no quiere oír”.

6.- QUÍMICA EFECTIVA.

2 veces propuesto.
Pepa Arana Ruíz. Verdaderas pastillas antidepresivas.
Adolfo Romero. Pócima para los momentos felices (ahora hay whisky pero no es lo mismo).

7.- ORGANIZACIÓN POLÍTICA.

2 veces propuesto.
Carlos Díaz Laguna. El federalismo anarquista: Efectivamente, no es un invento del futuro. Ya se ha inventado, lo que pasa es que nadie le ha dado al play.
José María Soret Álvarez. La democracia por méritos. Se acabó el experimento de «un hombre un voto». Durante todo el siglo XX se ha intentado que la democracia popular funcionase, pero ha demostrado ser un absoluto fracaso. Se ha intentado dar al pueblo el protagonismo que venía reclamando desde la Revolución Francesa, pero éste, ingrato, ha despreciado las ocasiones que se le han dado, dejando claro que es poco de pensar con la cabeza y mucho con las tripas. Las encuestas han dejado claro que sólo una de cada diez personas vota tomando en consideración lo que cada candidato ofrece y tras un estudio objetivo de las diferentes propuestas; las otras 9 depositan su voto en función de impulsos primarios, como si el candidato es de mi pueblo, si es más o menos guapo, si ya lleva mucho tiempo gobernando o si yo tengo un mal o buen día. Esto hace que las grandes decisiones que tomamos como sociedad estén en manos del 90% de iletrados que conforman los trabajadores de la red de túneles del punto nº 2, los gritones de Twitter y demás escoria social. Pues ya está bien. La democracia por méritos, por explicarlo brevemente, supone que al nacer se nos asignan cero puntos y en función de los méritos que a lo largo de la vida vayamos acumulando podemos ir sumando puntos, de manera que todo el mundo puede votar como hasta ahora, pero no todos los votos valen igual, sino que el voto de cada persona se pondera entre 0 y 1 en función de la calidad de votante que cada uno tenga asignada. Esta «calidad de votante» se ve modificada, como decíamos, por una serie de méritos sociales, tales como el esfuerzo en los estudios o el trabajo, la buena educación, ayudar a los vecinos ancianos con la compra, no dar el coñazo con la banderita o el himno de tu pueblo, etc. Además, evidentemente, sólo podrán optar a ser cargos electos aquellas personas que tengan calidad de votante 1; se acabaron los Guerra, Cascos o Hernando, los niñatos con títulos regalados o los políticos que sólo leen el Marca.

8.- MONEDA PERSONAL (SANGRE).

1 vez propuesto.
Alienor D'Aquitaine. Dinero en forma de cm3 de sangre.

9.- MODIFICADOR TIEMPO.

2 veces propuesto.
Alienor D'Aquitaine. Lectura mental ajena en tiempo real.
Pepa Arana Ruíz. Alargador de tiempo cuando eres feliz y acortarlo cuando no.

10.- MÁQUINA DEL TIEMPO.

3 veces propuesto.
Ivan Guevara. Máquina del tiempo.
Luis Eduardo González Jiménez (2 veces).
1ª propuesta. Telescopios Espaciales enfocados a la Tierra desde diferentes distancias para poder Observar el Pasado "En Vivo" (igual que las estrellas que vemos desde aquí no son las actuales sino las que eran hace 'x' tiempo). Uso escolar y para historiadores.  
2ª propuesta. Recintos (tipo cementerios, u oficinas de apartados de correos) con Pantallas Individualizadas en las que Consultar Ramificaciones de nuestro Futuro Personal según nuestras Decisiones Actuales, para así poder obrar con conocimiento.

11.- MAPA ESTELAR.

1 vez propuesto.
Alexandra Anna Esterhaz. Una buena brújula para conocer los agujeros negros y evitar la materia oscura.

12.- IA EFECTIVA.

1 vez propuesto.
Daniel Henares. Inteligencia artificial que supere la humana nos evitaría tener que pensar, no tendríamos que mover cuerpo ni mente. ¡Genial! Tantos cálculos, preguntas existenciales y dudas de todo tipo. Dale al ON y que la máquina lo resuelva todo.

13.- FRIGOHONDAS.

1 vez propuesto.
Dani Duran. Cerveza helada en 10 segundos.

14.- GUÍA MICHELÍN ESTELAR.

1 vez propuesto.
Alexandra Anna Esterhaz. Un mapa Michelin donde figuren agujeros gusano, para los atajos y lo mejor para probar gastronomías o xenonutrición.

15.- ENERGÍA EFICIENTE.

2 veces propuesto.
Salvador Fernández Álvarez. Un sistema que pudiera almacenar de forma eficiente y duradera la energía de los rayos, de los cuales según se dice pueden abastecer de electricidad una ciudad durante meses. Sería algo muy ecológico ya que reduciría el uso de combustibles fósiles o la construcción de infraestructuras que pueden ser perjudiciales al medio ambiente.
Paco Mancera. Energía gratis. En la ciencia ficción se ha descrito alguna vez. En este caso podría proceder de un agujero negro o cualquier cosa semejante. Aunque la entropía no creo que lo permita tan alegremente, la obtención de energía gratis y segura acabaría con el principal de los problemas de la economía: la energía. Seguramente la economía se simplificaría pero no desaparecería, una vez resuelto el cuello de botella energético, aparecerían otros cuellos de botella sobre algún que otro factor productivo: materias primas, capital o trabajo. Recordemos que las necesidades humanas son ilimitadas, si repito ilimitadas. Veamos, algo tan sencillo como beber agua lo podemos encarecer hasta la infinitud. La cantidad de agua bebida es básicamente la misma, pero podemos añadir valor para el cliente (y la publicidad puede ser muy persuasiva) hasta el extremo de pagar por una botella de agua más que el más selecto Rioja. Por ejemplo por ser agua del manantial más alto de la tierra, o del iceberg que hundió el Titanic. Así es la humanidad.

16.- EMOCIONES A LA CARTA.

1 vez propuesto.
Daniel Henares. Emociones a la carta – bioimplantes, con el permiso de Philip K. Dick, nos evitaría tener que pasar depresiones, malos rollos, frustraciones, cabreos ¿Quién quiere esas mierdas? Felicidad a tope y todo el día. Sería como vivir en Marina Dor todo el año ¡Qué guay!

17.- DETECTOR POLÍTICOS HONRADOS.

1 vez propuesto.
Adolfo Romero. Detector de políticos honrados.

18.- CONTROL DE SUEÑOS.

1 vez propuesto.
Laura Morales Perales. Lápiz que escriba los sueños.

19.- BEBIDAS ALCÓHOLICAS.

1 vez propuesto.
José Vicente Serrano. Destilación y fermentación alcohol.

20.- ANTI PERSONAS TÓXICAS.

6 veces propuesto.
Manuel Mota. Fumigador de retardarios (eliminado inmediato de gente tóxica, chupasangres, vampiros energéticos y fauna parásita en general).
Pepa Arana Ruiz. Desintegrador de canis y merdellones.
Adolfo Romero. Antídoto anti merdellón.
Bernabé Naharro. El TonTon. Es como el TomTom, esos cacharros que te detectan los radares de tráfico, pero para llevarlo uno mientras camina y que te detecte a los melones: "A su izquierda, a quince metros, un gilipollas que te quita de amigo de Facebook porque no le das like a su porno emocional. A su derecha, a 20 metros, un subnormal que no para de meterse con la gente en Twitter por no subirse al carro de causas a las que él se ha subido porque están de moda y le dan seguidores"
Carlos Díaz Laguna (2 veces).
1ª propuesta. Los cruceros espaciales que no admitan niños: Porque los cruceros espaciales van a llegar, pero creo que las agencias de viajes siderales tardarán un poco en plantearse ofrecer viajes exclusivamente para adultos. Llegarán a la conclusión por sí mismas, pero quizá este comentario ayude a que se planteen la cuestión previamente, y así evitar alguna catástrofe.
2ª propuesta. La Antigilipollina 3000™: No hay más que echar un vistazo a las redes sociales; la vieja máxima sartriana “El infierno son los otros” ha sido sustituida en los últimos tiempos por “Los gilipollas son los otros”. La Antigilipollina 3000™ te revelaría si eres o no gilipollas con un 100% de fiabilidad, y así podrías corregir tus tendencias gilipollescas. Menos gililipollas, menos diversión a costa de los demás, pero más humanidad.

21.- ALARGADOR DE PENES.

1 vez propuesto.
Bernabé Naharro. El alargador de penes. Porque esos que venden ahora y que compran ese que tú conoces y otro que conozco yo, cuando ven que no alargan una mierda, comprueban frustrados que no son alargadores de penes sino "alargadores de penas".

martes, 18 de septiembre de 2018

Un boquerón en la tertulia Sherlockiana (o Holmesiana): 6 Napoleones.



Este pasado 21 de julio de 2018 pude asistir a una de las Tertulias Sherlockianas (o Holmesianas) de Madrid. Se trata del grupo más dinámico de los existentes en el estado español. Ya conocía a muchos de los tertulianos en persona, a otros por Facebook y a otros tuve el placer de conocerlos en ese momento. La delegación Malagueña fue nutrida: los Wolfville brothers, Manuel Berlanga y un servidor. Me encontré en casa, como Miguel Ríos volviendo a su Granada natal.


Vuelvo a Granada (1968) Miguel Ríos



Con orden y concisión se expusieron los argumentos que la lectura de La aventura de los seis napoleones (The Adventure of the Six Napoleons) nos había suscitado. Cómo soy muy cumplido y con la intención de no desmerecer, me preparé mi intervención: no fue la más preparada, no fue la más sesuda, no fue la más ingeniosa, no fue la más memorable, fue la mía. La única que os pudo colgar en mi blog, cosa que hago tras copiar de Wikipedia el argumento del cuento:

“…  Lo que empieza aparentemente como la diversión de un loco obsesionado con Napoleón I, tal como declara el inspector Lestrade, da un giro dramático cuando Horace Harker, propietario de uno de los bustos destruidos, descubre en la escalinata de su casa el cadáver del mafioso Pietro Venucci. Holmes se hace cargo de la investigación y descubre rápidamente los verdaderos motivos del aparente lunático. La "idée fixe" por la que, según Watson, el agresor destruye los bustos de Napoleón, resulta ser la búsqueda de una perla negra perteneciente a los Borgia y que el criminal -el malvado Beppo- había escondido en uno de los bustos, tras habérsela robado al príncipe de Colonna. …”
Ilustrador Sidney Paget


Mis Notas de La aventura de los seis napoleones.

En diciembre de 1893 se publica El problema Final dando carta de nacimiento a Moriarty “el Napoleón del crimen”. El cuento que nos ocupa se publicó en mayo de 1904 siendo una aventura del resucitado Holmes (a diferencia de El Sabueso de los Barkerville que aunque es posterior en fecha de publicación a la fecha de publicación de la muerte de Holmes, la aventura se sitúa antes en la cronología interna de las narraciones). Cual no es mi sorpresa al encontrarme con:

“… no cabe duda de que anoche entro en su casa un peligroso maníaco homicida que se cree Napoleón. …”
¿Doyle está dando una pista a sus lectores, para que crean que Moriarty está detrás de la rotura de los bustos? Pero la alegría dura poco en la casa del pobre; esta pista es fruto no deseado de la traducción de José Manuel Ibeas para la edición del canon de Cátedra, en la traducción de Lucía Márquez de la Plata para la edición del canon de Kingler en Akal se lee:

“… un peligroso y lunático homicida con delirios napoleónicos entró en su casa la pasada noche. …”
Por despejar dudas, Doyle escribió:

“…that it is certain that a dangerous homicidal lunatic with Napoleonic delusions was in his house last night. …”
Todo ha sido un espejismo.
Este cuento es uno de los más recordados y apreciados del canon, incluso a mí me gusta, sin embargo es uno de los menos plausibles. Las inducciones finales de Holmes se sustentan en la colonia italiana de Londres. Basta que dos personas sean italianas para que ya haya un lazo de unión y complicidad. Es cierto que es una comunidad cerrada en sí misma y con una importante ley del silencio (Omertá), que sin embargo en algunos lances del cuento no se tiene en cuenta, y en otros, como las brillantes inducciones, si parece hacerlo.
Tenemos a un Sherlock con la guardia no baja, paupérrima: parece una quinceañera victoriana enamorada, cualquier alago le afecta. ¿Cuándo iba a permitir Sherlock que Lestrade le ocupase su tiempo con una tontada como la rotura de un par de esculturas de cerámica? por muy rico que fuera el doctor Barnicot propietario de los bustos rotos, ni un pestañeo le hubiese ocupado en otros mejores momentos. Y ya puestos me pregunto ¿no es más fácil romper el busto en un lugar más discreto y no dejar restos en el propio lugar del crimen?
El asesinato, el requerido asesinato para que el caso entre en la órbita de Holmes, resulta poco creíble, eso sin conocer nada del asunto y una vez resuelto, lo es del todo. ¿Cómo se puede ser el finado tan torpe de estar apostado acechando a su presa y pasar de ser el cazador a ser el cazado y sin causar el más mínimo rasguño a la supuesta víctima? Asesinado que lleva en el bolsillo la foto de un paisano que ya conoce ¿Qué iba a preguntar a los ingleses por un italiano? Un italiano que resulta ser:

“… Era un truhan bastante conocido en la colonia italiana. …”
Cuesta creer que nuestro detective investigase la muerte de un extranjero pobre e italiano para más INRI, por mucha “gracia” que le hicieran los bustos napoleónicos. Más aun con el evidente desdén que los ingleses victorianos sentían por los pobres, los obreros (“… Estaba mal vestido, pero no parece un obrero. …”) por los extranjeros (“… en cuyas casas de apartamentos sudan y se sofocan desplazados de toda Europa. …”) y aún más por los extranjeros, obreros, pobres italianos.

Ilustrador Sidney Paget


DETALLES DESTACABLES:

1.- ¿Seré yo? ¿Seré yo?, o Doyle tenía ganas de acabar de escribir rápido el relato. En tres de los interrogatorios sólo se narra las respuestas del interrogado, repitiendo en forma de pregunta lo que a su vez se le preguntaba, lo que agiliza la lectura… pero también la escritura. No recuerdo el uso de esta técnica narrativa en ningún otro cuento, pero mi memoria flojea en exceso.  

2.- Manipulación de la prensa. Holmes manipula intencionadamente la prensa para conseguir que el delincuente se confíe y prosiga con su modus operandi. Pese al desprecio absoluto a los italianos, parece ser que estos leían el periódico a diario… al menos los delincuentes. ¡Qué lujo de delincuentes! No sólo saben leer en su lengua materna, sino también el inglés. ¡VENGA YA!

3.- Sabemos que los victorianos eran de creer en la superioridad racial y que los criminales se les reconocía por sus caras y cabezas, pero esto roza lo esperpéntico:

“… Ha habido un acto de violencia, como se deduce de los hombros caídos y el cuello estirado del individuo. …”
4.- Este cuento me ha hecho refutar algo que sospechaba: la pobreza intelectual de los cachorros de la derecha española, que no les da ni para inventar nuevos improperios. La más de las veces les da únicamente para plagiar, en este caso a Doyle:

“… Es una campaña nihilista, estoy seguro. Solo a un anarquista se le ocurriría ir por ahí rompiendo estatuas. Republicanos rojos, eso es lo que son. …”
Sustitúyase nihilista por podemita (ya que dudo mucho que un máster amañado en la Universidad Juan Carlos I o un supuesto doctorado en la Universitat Auònoma de Barcelona de para saber que es el nihilismo) y cierre los ojos: ¿a qué esta frase la podría haber dicho Pablo Casado o Albert Rivera?
by PacoMan

miércoles, 1 de agosto de 2018

COMANDO: CUANDO FUI SOLDADO.

Emblema de la EMMOE

Hoy tengo el placer de traer a mi maltratado blog un cuento de mi autoría que cumple 23 años. Desde Marzo de 1994 hasta Julio de 1995 escribí siete cuentos de ciencia ficción y nunca más he vuelto a escribir. Cuatro de ellos están publicados en la web ficcióncientífica (disponibles aquí buscando Pacoman) y restan dos inéditos. No los juzgaré, no sería objetivo, pero que dejará de escribir lo dice todo. Precisamente presento el último que escribí: Comando. Este cuento sufrió censura militar, modificaciones del maquetador y es el único escrito mío por el que me han pagado.

Mi carnet militar y el de mi padre



Realicé mi servicio militar obligatorio (vulgarmente conocido como mili) desde el 1 de Junio de 1995 hasta el 1 de Marzo de 1996 en el ejército de tierra en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) en Jaca, provincia de Huesca (Aragón) en la Región militar Pirenaica Oriental (que englobaba las tradicionales IV y V región militar. Las regiones militares desparecieron en 2002). Mi periodo de recluta duró un mes y la instrucción la padecí en el mismo cuartel. Tras jurar bandera, lo que me convirtió en soldado, me destinaron al arma de Infantería, infantería de Montaña encuadrado en la compañía de Servicios (APOPER) ejerciendo el oficio de Gastador (una suerte de ujier de plana mayor y conductor del Coronel (mayor mando del cuartel)) y llegué a obtener el empleo de cabo.

La EMMOE (Jaca)
Durante la mili pedí permiso (y me fue concedido) para acceder a las oficinas y poder usar un ordenador en los periodos sin actividad (por las tardes laborables y los fines de semana). Fue un tiempo provechoso realicé un paper de investigación: "Una nota al artículo de Oded Galor: "Time Preference and International Labor Migration"". Paper de Discussió 48.96 Universitat Autònoma de Barcelona. Como ser agradecido es de bien nacido en la primera página incluí este agradecimiento:

“…Estoy a su vez en deuda con de gratitud con la tropa, mandos y personal civil de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (Jaca) y especialmente a su director; Coronel de Infantería Manuel Lozano Labarga por su comprensión y amabilidad al facilitarme los medios técnicos para proseguir con mis investigaciones durante mi Servicio Militar Obligatorio. ..." 
Portada del paper que realicé durante la mili

También hice una reseña de un libro de la biblioteca del cuartel: Juez Dredd de Grahams Marks, un texto inclasificable a caballo entre el cuento y el ensayo Zippo culpable de todos los males (consultable en este enlace) y el cuento que nos ocupa. Los últimos tres textos fueron publicados en la revista mensual del cuartel: SALTAMONTES  que editaba el Serres (unidad dedicada al ocio del soldado). El sargento primero a cargo del servicio andaba como loco buscando contenidos para rellenar las 24 páginas mensuales de la revista y se lo ocurrió la feliz idea de premiar con 4 días de permiso las colaboraciones de la tropa que aceptase para su publicación. Ni que decir tiene que me puse inmediatamente al teclado para pergeñar este cuento: Comando.


Portada de la revista Saltamontes donde se publicó
El sargento primero le dio el visto bueno pero con la condición de que cambiara el escenario. He aquí la censura militar. El cuento se desarrollaba en tierras de la Ex –Yugoslavia durante el conflicto que requirió la intervención de contingentes militares (entre ellos el español) bajo el mandato de la ONU. El protagonista era un soldado español de operaciones especiales del destacamento de la ONU que se enfrenta a soldados serbio-bosnios. Dado que España era neutral en aquel conflicto, no era aceptable que una publicación para el entretenimiento de soldados españoles tomase partido. No lo dudé, cuatro días de permiso eran un sueño y lo modifiqué. En el número de Agosto de 1995 se publicó y yo disfruté de mi merecido permiso. La modificación del maquetador, la comentaré tras el cuento, para no destrozar su lectura.


Fue la primera colaboración de la revista Saltamontes, a partir de aquel momento los demás soldados y cabos se animaron, sobre todo cuando vieron que mi cuadrante de permisos había aumentado en cuatro días. Evidentemente seguí colaborando, ahí están los otros dos textos, pero el sargento primero me echo el brazo por encima y me dijo: “Gastador te doy las gracias, pero no te voy a dar 8 días más de permiso. Lo entiendes ¿no?”
Lo entendí (acaparar privilegios por un cabo ya de por si privilegiado por su oficio (Gastador de Coronel) no está bien visto ni por los mandos superiores, ni por la tropa, ni era inteligente por mi parte), sonreí y me fui con un: “- Si, mi primero”. Finalmente salieron publicados en el Saltamontes de Enero de 1996, cerca de mi licenciatura militar (la famosa blanca).
El servicio militar obligatorio se instaura en España en 1912 por el Ministro de Justicia y Gracia José Canaleja, poco antes de ser asesinado. Esta instauración obligaba a todos los varones a ingresar en el ejército. El tiempo del servicio militar dependía: si el mozo no pagaba nada al estado servía por 3 años, si pagaba 1.000 pesetas servía 2 años y si pagaba 2.000 pesetas servía únicamente un año. Cantidades que hay que comparar con el salario medio anual de un obrero era de 1.382 pesetas. Dado la facilidad con que España entraba en guerra, guerras que solía perder y porque antes de 1912 con el pago de una cantidad de dinero se evitaba completamente ser reclutado por el ejército; esta medida de Canaleja vino a solucionar el grave conflicto social que representaba las levas en exclusiva entre los jóvenes varones pobres, carne de cañón. No hay que olvidar que los trágicos acontecimientos de la Semana Trágica (1909) se producen cuando el presidente del gobierno Antonio Maura llama a filas a los reservistas para someter a los levantiscos rifeños en la zona de influencia española en Marruecos. Estos reservistas en su mayoría eran padres de familia y único sustento de sus familias, mientras que los que pagaron o pagaban el canon de los 6.000 reales (1.500 pesetas) no se incorporaban al ejército. Aquella semana en Barcelona acabó en tragedia pero fue el fin de Maura y el inicio del servicio militar obligatorio, tres años después.
El final lo viví. Fue el presidente José María Aznar el que en 1999 lo suspendió, desapareciendo definitivamente en 2001. Yo fui uno de los últimos soldados de reemplazo. Pero en honor a la verdad es el gobierno de Felipe González que tras expurgar la cúpula militar de “nostálgicos” (como llaman ahora los medios de comunicación de derechas a los franquistas), abandonó a su suerte la leva obligatoria, dando el rejón de muerte con su declaración: “Los objetores y los insumisos nos llevan a un callejón sin salida”. Y así entre la mayor de las indiferencias de la sociedad, excepto los jóvenes varones mayores de 18 años, desapareció.
No estoy a favor del servicio militar obligatorio, pero no estoy en contra. La obligación de la defensa del estado es una “ganancia” revolucionaria burguesa. La Convención Nacional francesa ordenó la primea leva en masa el 23 de Agoto de 1793:

“…Desde este momento, y hasta que todos los enemigos hayan sido expulsados del suelo de la República, todos los franceses están en permanente requisición para el servicio de las armas. Los hombres jóvenes deben luchar; los hombres casados deben forjar armas y transportar provisiones; las mujeres deben fabricar tiendas y ropas y deben servir en los hospitales; los niños deben trabajar el lino; los viejos deben ir a las plazas públicas para despertar el valor de los guerreros y predicar el odio hacia los reyes y la unidad de la República. …”

En España los valientes insumisos y en menor medidas los acomodaticios objetores impusieron su opinión y el ejército se profesionalizó. Luego estaban los cara-dura de toda la vida, que medraron para no hacer nada, es decir conseguir una plaza de objetor de conciencia sin destino, de las que existieron muchas para los “enchufados y amiguetes”. Algunos de aquellos son a los que más se les llena la boca de España y están dispuestos a que se derrame sangre (la de los demás, nunca la suya) en defensa de su concepto de españolidad.
En verdad, España no hizo más que sumarse a la ola de profesionalización de los ejércitos europeos, que dada la carestía de voluntarios nacionales, ha convertido los ejércitos europeos en ejércitos de mercenarios, donde gran parte de la tropa ni tan siquiera es europea de nacimiento. Despista sin embargo que países tan democráticos como los nórdicos sigan manteniendo el servicio militar obligatorio, aunque no necesite hacer reclutamientos por el alto número de voluntarios, excepto Finlandia que sí los hace y Suecia que lo acaba de reintroducir este año.
La derrota del ejército americano en Vietnam (en aquel momento con servicio militar obligatorio) en gran medida por la contestación interna, la caída del muro de Berlín y la desaparición de la URSS han acabado teniendo consecuencias inesperadas. Pero lo más sorprendente es que se privó del debate político-social del modelo de ejército que queremos para nuestra sociedad. No me gusta el ejército profesional que nuestros políticos nos endosaron por la puerta de atrás. Deseaban evitar posibles movimientos contestatarios a guerras, en las que ellos consideraran, que teníamos que entrar y posiblemente consideradas injustas por su población. Querían evitar más Semanas Trágicas, nuevas protestas en campus universitarios o películas como Hair (1979, Miloš Forman).

Aquarius de la película Hair, interpretada por Renn Woods

Que los países más civilizados del mundo mantengan el modelo republicano francés es una señal, eso sí contrarrestada por el hecho que los países menos democráticos del mundo también tienen servicios militares obligatorios. No es una cuestión fácil, pero esconder la cabeza como si fuéramos avestruces tampoco es muy inteligente. Innegablemente esta cuestión no es la primera, ni la más urgente sobre la que tomar conciencia. Pero en algún momento una sociedad equilibrada debe abordarla.  Vivimos en la falacia del estado de todos los derechos y ninguna obligación, lo merecemos todo a cambio de nada. Ojala nunca se nos despierte de este sueño de nuevo rico.

Ya ha llegado el tiempo del cuento. Esta es la versión original no censurada. La versión publicada en la revista Saltamontes adorna esta entrada como ilustraciones.

COMANDO


                Su traje mimetizado no era el más adecuado para el bosque otoñal donde se encontraba. Su misión estaba clara y el éxito era la única salida del valle bosnio. Se adentró entre los árboles con pasos sigilosos y aun así, el crujir de las hojas era audible a una veintena de pasos. Su primer enemigo apareció patrullando por el sendero, lo emboscó y le fue fácil degollarlo con su cuchillo. El cuerpo inerte del serbio-bosnio cayó al suelo tapizado de ocre hojarasca. El bosque lo acogió con el previo silencio de las grandes gestas. Se acercó sin más problemas al campamento enemigo. Un par de garitas lo franqueaban y una patrulla de soldados lo circundaba distraídamente. Sacó su arco, cargó una flecha explosiva y apuntó. El ulular de la saeta rompió el monótono sonido del campamento. La flor amarilla y roja de la explosión sumió en llamas la primera garita. Raudo descolgó una granada y la lanzó a la patrulla. Las voces y el crepitar de los subfusiles llenó el ambiente de ecos guerreros. Se desplazó rápido, la muerte se preparaba para la cosecha de vidas humanas. Sin más estruendo que la deflagración de una mina, el comando encontró su cuerpo disperso entre los árboles y la franja de bosque aserrada para cobijar el campamento enemigo.
                 Se encontraba frente al emplazamiento donde el enemigo tenía los cascos azules prisioneros. Su cara pintada y el brazalete lo identificaban como un soldado de la ONU de nacionalidad española. La garita de la derecha estaba destruida y la de la izquierda vacía. Ningún enemigo visible. Sabía que el espacio despejado de árboles estaba sembrado de minas. Se acercó cautelosamente sorteando las bombas agazapadas bajo el suelo. Atravesó la alambrada y se adentró en el cuartel enemigo. El plantón de la tienda de campaña estaba de espaldas, se aproximó a él y con un diestro tajo seccionó su tráquea. El serbio aflojó el cuerpo entre silbidos de sangre. Sacó su lanzallamas y lo apuntó a la puerta de la tienda. Las llamas devoraron la tela y los cuerpos dormidos de sus enemigos ardieron en dantescas escenas propias del averno. Se dirigió a la siguiente tienda, quemó la cara del primer soldado que apareció por ella. Los gritos de alarma pulularon a su alrededor. Descargó su lanzallamas a diestro y siniestro, mientras las balas enemigas lo envolvían. Se deshizo del depósito vacio y cogió su cetme. El crepitar de su arma llenó el suelo de enemigos caídos. Tres impactos simultáneos desgarraron su cara, su visión se nubló en rojo y su caída se vio compensada por varios proyectiles serbios que hicieron blanco en su cuerpo sin vida.
                 Sólo la bandera española junto al símbolo de la ONU daba color a su uniforme mimetizado. Estaba en el cuartel enemigo y varias tiendas habían ardido. Reptó hasta la estructura más sólida, al llegar a su base colocó una carga explosiva y se alejó gateando; aprestó su fusil y oprimió el mecanismo de detonación a distancia. Los restos humeantes del edificio y trozos de carne sanguinolenta cayeron a su alrededor. Se levantó y disparó contra la puerta de lona de la tienda más cercana; varios hipidos interrumpidos brotaron de las gargantas de los soldados serbios heridos mortalmente. Corrió hacia el único edificio de madera indemne, sólo allí podían estar sus camaradas prisioneros. El silbido de las balas le informó de la rápida reacción de sus enemigos. Devolvió el fuego con su arma, mientras corría zigzagueando. La fortuna y una certera puntería le permitió ganar el umbral del barracón. Con un ágil culatazo destrozó el candado que guardaba la puerta. Dos granadas de mano bastaron para detener el pelotón de soldados enemigos que se acercaban corriendo.
                —Compañeros, ¡salid rápido de ahí!
                Como si la voz del comando español hubiese sido la señal del fin del mundo, sobre la nave de madera se desató el infierno. Las llamas lo invadieron todo y las explosiones expulsaron los cuerpos mutilados de sus compañeros. La posterior lluvia de proyectiles acabó con su vida.
                                     *                             *                             *
                 —No empieces otra partida.
                El soldado miró al cabo del SERRES que le había hablado y con ambas manos se impulsó para alejar la silla del aparato de televisión.
                —¡Que pronto han pasado los cuarenta minutos!
                —¿Es el nuevo juego de guerra?— interpeló el soldado que acompañaba al cabo.
                —Sí— respondió, mientras se levantaba de la silla.
                —Pues no lo saques de la consola, que voy a jugar yo ahora.   




COMENTARIOS FINALES.

Es un cuento breve ajustado a la extensión recomendada en la petición de colaboraciones de la revista de la tropa del cuartel: Saltamontes. Pensé que una trepidante acción bélica, podría identificar a la tropa que lo leyera, hablamos de 1995, ni móviles, ni tonterías. Mucho tiempo y poco dinero era la tónica de los soldados de la mili obligatoria de una España, que salía de otra crisis económica, no sería hasta 1996 cuando se igualase el PIB de 1992.
La modificación del maquetador del cuento, es sencilla: se incluyó en el cuento. Aparece explícitamente, hablo del cabo Daniel del SERRES que incorporó su nombre. Nos tomamos unas cervezas brindado por su ocurrencia y por mi torpeza al no incluirlo inicialmente.

El mote. Firmé como F. Waxman por la tremenda costumbre que los reclutas tienen de poner mote a todos los demás. Y era lógico: con el pelo muy corto, con uniforme nuevo sin enseñas ni identificaciones (y mucho menos la galleta con el nombre, que si llevamos al convertirnos en soldados) es imposible reconocer a nadie entre 250 reclutas. Hay que admitir que el proceso de despersonalización está muy bien trabajado en el ejército. El mote es el recurso rápido para identificarse, mote que no abandonará al recluta durante toda la mili. Ante semejante eventualidad y temiéndome lo peor, me inventé mi propio mote: Waxman, wax que inglés significa cera y man es la primera silaba de mi apellido: Mancera. Y cuajó, al menos hasta que nos hicimos soldados, luego siempre fui el gastador o gastador del segundo reemplazo (2º/95) si había una posible confusión con el gastador de los otros reemplazos. Había cuatro reemplazos al año, al ser la mili de nueve meses sólo convivíamos tres.


El tiempo ha sido inmisericorde con el cuento. En su momento no era excesivamente original pero aún no estaba manido, 23 años después suena agotado, sin capacidad de sorpresa. Me inspiré en el videojuego Commando, un juego arcade del genero dispara y corre (run and gun) diseñado por Tokuro Fujiwara en 1985 y que Elite Systems desarrollo para la computadora doméstica Commodore 64, donde lo yo lo jugué.

Videjuego Comando que me sirvió de inspiración para el cuento.


El videojuego es una clara explotación del que parecía un seguro éxito comercial de la trepidante película de acción protagonizada por Arnold Schwarzenegger: Commando (1985, Mark L. Lester) y lo hubiera sido si Sylvester Stallone no hubiera protagonizado en el mismo año Rambo (Rambo: First Blood Part II, 1985, George P. Cosmatos) que eclipsó la película del bueno de Arnold. Aquellos inolvidables años ochentas cuando el cine de acción no se daba vergüenza a sí mismo.

Commando (1985)


by PacoMan